Primera carta.

Adoro tu mirada, tu forma de admirar la vida con aquella filosofía tan extraña, pero tan precisa.

Adoro tu silencio, tus manos cuando me tocan, tus dedos al recorrer mi cuerpo,
tu forma de reír y tus ojos tan perfectos.

Adoro el refugio que me heces sentir cuando estoy entre tus brazos, la manera en que muestras tus sentimientos aunque seas un misterio, adoro que seas MI misterio.


Adoro lo que soy por ti, lo que me haces sentir y lo que puedo llegar a ser tan sólo por tu existir.

Adoro el cielo al que me haces volar y el infierno del que me haces partir, la estrella que, sin percatarte, cada noche me regalas y la lluvia que toma sentido al estar junto a ti.

Adoro cuando hablas, cuando ríes, adoro tu presencia (incluso cuando callas)
adoro tu aliento a mi oído.


Adoro que mi mundo gire en torno al tuyo, adoro amarte tanto y aún adoro más que mi amor por ti sea mi razón de vivir.

*Dirigida hacia mi, sin duda lo mejor que he recibido, gracias Karina TE AMO.

KARINA

Cuando uno cree que está bien, que lo sabe, que lo ha vivido, se encuentra con algo más grande, con una enseñanza, con un verdadero amor.

Algo más fantástico, que maravilla cada sentido, que dilata las pupilas a estallar, que con una palabra el mundo gira y la vida cobra sentido,un simple "sí" "yo también" cualquier palabra que emerge de lo más profundo, de un lugar hermoso y desconocido, que proviene de la sonrisa más linda, más perfecta más cautivadora.

Tus ojos me enternecen y a la vez me queman, tu sonrisa solo me provoca hacerla reír y besarla, tu cabello como rizos de miel me endulzan, se enredan, lo jalo y toda mi vida se borra.

Nuevas emociones que no conocía me generas, me llenas, me empapas, me bañas de ti, desde la primera vez que te conocí, es un misterio tu ser, tu esencia, pero es toda bella, buena y para mi es vida.

Eres un infinito por descubrir, por besar y a veces me equivoco, no lo se controlar, he vaciado mis miedos pero se han llenado con otros, he borrado mis inseguridades y han crecido más gruesas, las raíces del árbol en que vivía ahora no son mas que ramas, no se en donde estoy parado.

Nos encantaría caminar por un destino ya trazado, sin complicaciones conflictos ni peleas, estamos cansados, y aunque así fuera perfecto el camino no lo sabríamos hasta llegar al final, donde posiblemente solo haya un barranco donde caigamos encima de otros que por lo mismo ya han pasado, muertos, porque creyeron, nunca vencieron un obstáculo, no se hicieron fuertes, nunca esperaron un final, y llegaron hasta el fondo, desmadrados, corroídos, nunca supieron donde quedó el amor.

Yo se que nosotros vamos caminando hacia otro rumbo, donde llueve pero nos gusta, donde la luna es más grande, donde nuestros demonios atacan una y otra vez y cuando parece estar todo perdido, nos levantamos, los vencemos y avanzamos mucho más, un camino donde me cuentas tus secretos, donde me rajo el pecho y te muestro todo en mi, donde no te oculto nada, donde somos amigos, amantes, socios, desconocidos, confidentes, donde nos desgarramos pero cada vez somos mas grandes y ya nadie nos pueda vencer.

Yo creo en nuestro camino, creo por sobre todas las cosas en ti y a ti quiero regalarte todo lo que soy, quiero que juntos nos elevemos a lugares donde jamás hemos estado, mirándonos a los ojos, sonriendo, creciendo, quiero estar a tu lado siempre y descubrir la vida mientras nos descubrimos, nos amamos, porque aunque cada quien tenga su idea acerca del amor, al final nosotros crearemos nuestro propio verdadero amor. Amor.

Siempre.

Esta podría ser la primera carta que te escribo pero no es así.

Nos hemos escrito cartas por siempre, desde tiempos que posiblemente no recordamos, aun antes de conocernos y antes de que se inventara la escritura nos escribíamos en besos y caricias.

Desde que me provocaste la primera sonrisa, el primer nervio, la primera duda, el primer sentimiento, desde que tu nombre quedó haciendo eco por todo mi cuerpo y se acomodó en cada célula de mi. Desde entonces, tan solo esta es una nueva carta, de tantas que te he escrito.

En otro tiempo escribimos cartas con otros nombres y las dirigimos a otras personas, pero no hacíamos mas que engañar a la vida, jugar con el destino, leyeron nuestras cartas personas que no las merecían, el mensaje siempre estuvo ahí, el jugueteo eterno de lanzar palabras al aire, crear frases y generar sentimientos que siempre nos alimentaron, se estrellaron contra nosotros.

Nunca nos equivocamos, porque siempre supimos que estaríamos aquí, escribiendo una carta más, con el destinatario correcto.

No hay ya mucho que decir, todo lo hemos dicho, tanta palabrería, tanto lagrimeo, tanta pasión y lucha innecesaria hemos regalado a otras bocas, que a nosotros ya solo nos queda demostrar, actuar y concretar eso que tanto hemos perseguido donde no había: Amor.

Como tu lo concibas, como yo lo piense, al final será uno solo el nuestro y vivirá siempre en cada mirada, en cada roce, en cada beso, en dos corazones que parecían tener grietas pero no eran mas que trazos que los hicieron encajar, como un rompecabezas que por fin se ha formado. Somos tu y yo.

Me haces fácil vivir, me haces disfrutar cada momento y por fin desde hace mucho tiempo siento que estoy en el lugar correcto, con quien me valora y desea conocerme, desea amarme y llevarme más alto. Te necesitaba a ti. Siempre te necesité.

Un tiempo no supe de ti, me perdí en otros ojos, busque en sueños una mujer que nunca encontré y que tiene forma de ti, se ríe como tú, y me derrite con sus besos como tú. La mujer de mis sueños no existe, eres tú.