Siempre.

Esta podría ser la primera carta que te escribo pero no es así.

Nos hemos escrito cartas por siempre, desde tiempos que posiblemente no recordamos, aun antes de conocernos y antes de que se inventara la escritura nos escribíamos en besos y caricias.

Desde que me provocaste la primera sonrisa, el primer nervio, la primera duda, el primer sentimiento, desde que tu nombre quedó haciendo eco por todo mi cuerpo y se acomodó en cada célula de mi. Desde entonces, tan solo esta es una nueva carta, de tantas que te he escrito.

En otro tiempo escribimos cartas con otros nombres y las dirigimos a otras personas, pero no hacíamos mas que engañar a la vida, jugar con el destino, leyeron nuestras cartas personas que no las merecían, el mensaje siempre estuvo ahí, el jugueteo eterno de lanzar palabras al aire, crear frases y generar sentimientos que siempre nos alimentaron, se estrellaron contra nosotros.

Nunca nos equivocamos, porque siempre supimos que estaríamos aquí, escribiendo una carta más, con el destinatario correcto.

No hay ya mucho que decir, todo lo hemos dicho, tanta palabrería, tanto lagrimeo, tanta pasión y lucha innecesaria hemos regalado a otras bocas, que a nosotros ya solo nos queda demostrar, actuar y concretar eso que tanto hemos perseguido donde no había: Amor.

Como tu lo concibas, como yo lo piense, al final será uno solo el nuestro y vivirá siempre en cada mirada, en cada roce, en cada beso, en dos corazones que parecían tener grietas pero no eran mas que trazos que los hicieron encajar, como un rompecabezas que por fin se ha formado. Somos tu y yo.

Me haces fácil vivir, me haces disfrutar cada momento y por fin desde hace mucho tiempo siento que estoy en el lugar correcto, con quien me valora y desea conocerme, desea amarme y llevarme más alto. Te necesitaba a ti. Siempre te necesité.

Un tiempo no supe de ti, me perdí en otros ojos, busque en sueños una mujer que nunca encontré y que tiene forma de ti, se ríe como tú, y me derrite con sus besos como tú. La mujer de mis sueños no existe, eres tú.