viernes, 26 de febrero de 2010

IXX

A mi no me deslumbra el sol, poseo la energía, disfruto su calor,
conozco su poder, pero no me deslumbra el sol.


La luna no me duerme, conozco sus secretos, comparto el misticismo,
escucho su silencio, pero no me duerme su belleza.


El fuego no me quema, me calienta en su eternidad, me ilumina con su brasa,
me prende con su chispa, pero el fuego no me quema.


El agua no me ahoga, sacia mi sed, refresca mi descontento, moja mis deseos, pero nunca me ahoga.
Mis sueños vuelan con el viento, mi caracter se siembra en la tierra.


Nada me sorprende. Y ya sólo creo en mí.


Pero entraste tú, esa vez, te vi y me quemaste, me consumí.
Con ese halo de luz que llevas al andar, me deslumbraste, me sorprendí.


¿Por qué vienes tú a cambiar mi vida?
¿Por qué te quiero cantar todos mis secretos?
¿Por qué quiero que seas eterna?


Seguiste caminando y conocí tu sonrisa. ME ahogó tu encanto, tu chispa me enterró.
De pronto el paisaje se desenfocó y sólo veía tu silueta dorada.


El sol, la luna y yo nos fuimos a la chingada.


Desde ese momento me quemas tú, me quema el sol,
contemplo la luna y quiero dormir por siempre en tu mirada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario